LLegamos a Natal sin incidencias, nos esperan para el traslado al hotel Rifoles después de pasar por el único momento un poco pesado al llegar a Brasil que es el control de aduanas y policía, lo de siempre rellenar unos papeles por duplicado y guardar uno de ellos para dejar en la salida, y no perderlo porque puede suponer una multa.
los autobuses que emplean en Brasil para los desplazamientos a los hoteles son por cierto muy buenos y limpios, el aeropuerto esta muy cerca y pronto estábamos recogiendo las llaves del hotel . la verdad es que con la diferencia horaria de 5 horas en Natal después de darnos una ducha y cambiarnos un poco no nos apetecía quedarnos en el hotel y aprovechamos para salir a cenar. Y cenamos en un restaurante que se llama Camaroes, especializado en todo tipo de comida con pescado y marisco. Cenamos unos espaguetis con mariscos que estaban deliciosos .ATENCION las raciones en brasil suelen ser para dos personas y aun así sobra comida, este restaurante lo visitamos en dos ocasiones mas, los precios son por raciones y no por persona así una cena para tres con bebida costaba unos 40 euros aprox.
Después de la cena nos fuimos 
dando un paseo al hotel, para digerir la cena y descansar, porque teníamos cita con nuestro bugueiro que Andrés nuestro guía nos tenia reservado para hacer la excursión a genipabu , una excursión que nadie se debe de perder, se puede hacer con emoción o sin emoción y en cualquier caso el bugueiro se adapta a las necesidades de cada persona.
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